Ocurrió Así

Maria del Carmen Vazquez Sorrentino

Pasaba la mitad del año cuando decidimos viajar con mi compañera de habitación a su departamento de origen a pasar un fin de semana largo, muchos planes, algo entreverados dejando todo para último momento, y así aprovechar al máximo las horas para parciales y tareas de facultad.

En este cuento cortito les digo que nunca supe exactamente qué pasó? mi compañera me dijo que perdió los boletos del viaje en la sala de cinemateca, y que estaba segura que cayeron allí pegado a su butaca que pensó levantarlos pero estaba tan interesante el film que no lo hizo en el momento y luego se olvidó.

Cuando volvió al hogar estudiantil, ya era tarde…perderíamos el ómnibus que nos llevaría a nuestro paseo, hizo el intento y volvió por su billetera (documentos y pasajes) a cinemateca y la encontró allí donde ella sintió que se cayeron, demoró tanto tanto, me aburrí de esperar y tuve tantas dudas…. Cuando regresó ya había pasado por la agencia de ómnibus y la única opción era viajar paradas en el coche siguiente (hora 23) para no perder el importe de los boletos, por lo que aceptó le renovaran los boletos y decidió ella que viajáramos paradas las dos, fue la primera vez que intenté dormir parada, también sentada (en el pasillo de la Onda) nada me resultó.

Teníamos que armar una cama más pero no lo hicimos, nos acostamos las dos en una cama chica, dormimos como los cerdos, descansé mal y no fue un día bueno el siguiente y además corto, llegamos 4 am.

Tuve tantas dudas…quedé molesta, de solo pensar que fue una artimaña, nada postergaba si había un film interesante y a mi entender todos los días había uno de ellos pues a las 19hs se perdía mi compañera hasta tarde, en esas horas yo vivía sola y aprovechaba a mi manera.

Creí y creo aun que mi compañera miro otro film cuando volvió por los boletos, de esos que no se quería perder nunca.